En este día tan especial, te quiero expresar mis mejores deseos.
Hacerte saber, también, que te amo y que estoy muy agradecida por muchas cosas…
Te agradezco que me hayas enseñado a andar en bici, a levantarme cuando caía y volver a intentarlo…
A andar en patines y haberme comprado unas rodilleras también.
A trepar arboles e ignorar los raspones y los gritos de mamá, pidiendo que me bajara.
A los 9 años de edad me pediste que predicara en la iglesia en un jueves de culto. Aun recuerdo lo que compartí, fue el salmo 23. Y te agradezco que me hayas impulsado, que tuvieras fe en mi, que me enseñaras a buscar la guianza de Dios. ¿Recuerdas como me hincaba y leía la biblia y volvía a hincharme y así estuve hasta que supe de que hablaría? Porque esa enseñanza recibí de ti. Me enseñaste a hablar con Dios.
Te agradezco haberme enseñado a conducir un auto (aunque a veces parezca que jamás aprendí jeje) gracias por la confianza que tú y mi abuelo tuvieron en mí, cuando tenía once años de edad y me pidieron que llevara un grupo de hermanos hasta la iglesia La Hermosa, en tu coche blanco. y aunque llegué a la iglesia con las piernas temblando y un bote de basura derribado, me hiciste tener confianza en mí misma.
En mi vida has influenciado para bien, has contribuido a mi madurez, a mi estabilidad emocional, me has impulsado para lograr mis objetivos, para hacer las cosas bien y no abandonarlas si el resultado no fue el esperado.
Gracias por hacer tuyos mis logros y también mis fracasos…
Gracias por inculcarme el valor, el coraje y la aventura…
Pero sobre todo gracias, porque si se que Dios es amor, es por ti….
Te amo papá
Y feliz cumpleaños…
Ana
